Un estudio británico publicado en la revista especializada The Lancet asegura que esta droga trae beneficios a largo plazo, mientras que el calcio los fija.
No sólo ayudaría a no contraer la enfermedad sino que reduciría la mortalidad por varios tipos de tumores.
Una dosis diaria de aspirina con un vaso de leche podría reducir significativamente la probabilidad de morir de varios tipos de cáncer, según indica un estudio difundido hoy en internet por la revista médica The Lancet.
La investigación, dirigida por Peter Rothwell de la universidad británica de Oxford, afirma que tomar aspirina durante años reduce el riesgo de contraer la enfermedad, mientras, por otra parte, se constata que el calcio de la leche aumenta las propiedades positivas del fármaco.
Pese a esto, Rothwell subraya que “los resultados del estudio no significan que los adultos sanos deban lanzarse a tomar aspirinas, aunque estas demuestren tener beneficios importantes que hasta ahora no se habían tenido en cuenta en las recomendaciones” médicas.
En este sentido, el profesor señaló que su investigación podría obligar a revisar las recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto a los pro y los contras de la aspirina que, en la actualidad, no se receta de manera sistemática a los adultos sanos de mediana edad por un pequeño riesgo de hemorragia interna.
Según los expertos, la ingesta de una aspirina -con un poco de calcio, procedente, por ejemplo, de la leche- podría ser la mejor fórmula para prevenir el cáncer en personas de 45 a 50 años, que es la edad en que suelen empezar a desarrollarse la mayoría de los tumores.
La aspirina ya se receta a millones de personas que tienen riesgo de embolia o infarto, señalan los investigadores.
El amplio trabajo difundido ayer analiza tendencias respecto al cáncer recogidas en ocho estudios anteriores, en los que participaron unas 25.000 personas y en los que se examinaban los efectos de las aspirinas en las arterias.
Los voluntarios de esas investigaciones -en los que no se destacó el efecto del fármaco sobre el cáncer porque no era el foco de las mismas- tomaron al menos 75 miligramos de aspirina durante un período de entre cuatro y ocho años.
El análisis demostró una clara relación entre el consumo de aspirina y un menor riesgo de muerte por alguna de las variedades del cáncer, entre ellos los de estómago, esófago, páncreas, pulmones, próstata, vejiga y riñones.
Los beneficios en los pacientes -que no parecían aumentar con una mayor dosis de aspirina- comenzaron a aparecer a los cinco años del seguimiento, cuando se detectó que los índices de mortalidad por cáncer caían un 35%, y un 54% en el caso de los de estómago e intestino.
También se comprobó que la protección que otorgaba las aspirina se extendía décadas: después de 20 años, la probabilidad de muerte por cáncer entre los pacientes que la habían tomado era un 20% inferior que para los que no.
Esa proporción era de un 35 por ciento en el caso de los cánceres de estómago e intestino.
Paralelamente, el profesor de epidemiología de la Universidad de Cardiff Peter Elwood, director de muchos estudios sobre la aspirina, apunta en The Lancet que ésta tiene más efectos si se toma por la noche acompañada de calcio.
“Hemos sugerido que en futuros estudios debemos examinar la ingestión de la aspirina con un vaso de leche“, afirmó. Fuente: EFE
No sólo ayudaría a no contraer la enfermedad sino que reduciría la mortalidad por varios tipos de tumores.
Una dosis diaria de aspirina con un vaso de leche podría reducir significativamente la probabilidad de morir de varios tipos de cáncer, según indica un estudio difundido hoy en internet por la revista médica The Lancet.
La investigación, dirigida por Peter Rothwell de la universidad británica de Oxford, afirma que tomar aspirina durante años reduce el riesgo de contraer la enfermedad, mientras, por otra parte, se constata que el calcio de la leche aumenta las propiedades positivas del fármaco.
Pese a esto, Rothwell subraya que “los resultados del estudio no significan que los adultos sanos deban lanzarse a tomar aspirinas, aunque estas demuestren tener beneficios importantes que hasta ahora no se habían tenido en cuenta en las recomendaciones” médicas.
En este sentido, el profesor señaló que su investigación podría obligar a revisar las recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto a los pro y los contras de la aspirina que, en la actualidad, no se receta de manera sistemática a los adultos sanos de mediana edad por un pequeño riesgo de hemorragia interna.
Según los expertos, la ingesta de una aspirina -con un poco de calcio, procedente, por ejemplo, de la leche- podría ser la mejor fórmula para prevenir el cáncer en personas de 45 a 50 años, que es la edad en que suelen empezar a desarrollarse la mayoría de los tumores.
La aspirina ya se receta a millones de personas que tienen riesgo de embolia o infarto, señalan los investigadores.
El amplio trabajo difundido ayer analiza tendencias respecto al cáncer recogidas en ocho estudios anteriores, en los que participaron unas 25.000 personas y en los que se examinaban los efectos de las aspirinas en las arterias.
Los voluntarios de esas investigaciones -en los que no se destacó el efecto del fármaco sobre el cáncer porque no era el foco de las mismas- tomaron al menos 75 miligramos de aspirina durante un período de entre cuatro y ocho años.
El análisis demostró una clara relación entre el consumo de aspirina y un menor riesgo de muerte por alguna de las variedades del cáncer, entre ellos los de estómago, esófago, páncreas, pulmones, próstata, vejiga y riñones.
Los beneficios en los pacientes -que no parecían aumentar con una mayor dosis de aspirina- comenzaron a aparecer a los cinco años del seguimiento, cuando se detectó que los índices de mortalidad por cáncer caían un 35%, y un 54% en el caso de los de estómago e intestino.
También se comprobó que la protección que otorgaba las aspirina se extendía décadas: después de 20 años, la probabilidad de muerte por cáncer entre los pacientes que la habían tomado era un 20% inferior que para los que no.
Esa proporción era de un 35 por ciento en el caso de los cánceres de estómago e intestino.
Paralelamente, el profesor de epidemiología de la Universidad de Cardiff Peter Elwood, director de muchos estudios sobre la aspirina, apunta en The Lancet que ésta tiene más efectos si se toma por la noche acompañada de calcio.
“Hemos sugerido que en futuros estudios debemos examinar la ingestión de la aspirina con un vaso de leche“, afirmó. Fuente: EFE
0 comments:
Publicar un comentario