El presidente de México reconoce que el país atraviesa nueva escalada de violencia por la guerra narco

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El presidente mexicano señaló al narcotráfico como la principal causa de inseguridad en su país, y pidió a la sociedad que colabore con propuestas para mejorar su estrategia de combate contra el crimen organizado.

En un encuentro el lunes con representantes sociales y empresariales, el mandatario afirmó que el crimen organizado ha demostrado que no tiene "límite ni escrúpulo moral" y que está dispuesto "a intimidar e infundir miedo" tanto a la sociedad como a las autoridades para que se replieguen.

"Hoy estamos ante una nueva etapa del fenómeno de la inseguridad: hemos presenciado un escalamiento de la violencia del crimen en nuestro país", dijo el presidente, quien recordó el reciente asesinato del candidato favorito al gobierno del estado norteño de Tamaulipas y el ataque a medios de comunicación.

"Soy consciente de que se han hecho cuestionamientos a esta estrategia y mi gobierno ha estado y estará dispuesto a revisarla, a fortalecerla, a perfeccionarla", añadió Calderón, a casi cuatro años de haber lanzado una ofensiva contra el narcotráfico que ha asestado golpes a los cárteles pero también desatado un repunte de asesinatos y hechos violentos.

"Los ciudadanos queremos ver resultados y al día de hoy no hemos visto buenos resultados", le manifestó Isabel Miranda de Wallace, una mujer que tras el secuestro hace unos años de su hijo se convirtió en una activista social.

Ernesto López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia A.C., señaló al presidente que si bien en los últimos años ha habido más recursos en el combate al crimen, los resultados no parecen ser acordes a los esfuerzos hechos hasta ahora.

"Estamos en la etapa de tener más recursos y no tener mejores resultados", consideró el especialista en seguridad pública.

La semana pasada, militares abatieron en un enfrentamiento a Ignacio "Nacho" Coronel, uno de los principales jefes del cartel de Sinaloa.

Tras el choque armado en las afueras de la ciudad occidental de Guadalajara, los soldados detuvieron a Francisco Quiñones Gastélum, considerado el hombre de confianza y mano derecha de Coronel, quien a partir del lunes quedó sujeto a prisión preventiva por 40 días.

Sin embargo, la violencia de los carteles no ha cesado y desde finales de 2006 se han registrado cerca de 25.000 asesinatos.

El narcotráfico también usó ya un coche bomba para atacar a la policía federal en Ciudad Juárez y la semana pasada secuestró a cuatro periodistas en el estado norteño de Durango, un hecho atribuido a un grupo del cartel de Sinaloa para presionar a sus medios para divulgar algunos mensajes.

"Les invito a que a partir de este encuentro y como resultado de la evaluación que ustedes realicen, formulen propuestas específicas sobre cómo mejorar la estrategias", dijo el mandatario, quien se comprometió a promover las sugerencias en todos los ámbitos de gobierno y legislativos. Fuente: AP