La Primera menstruación, regla o menarca. Cualquiera sea su denominación, su llegada marca un hito en el desarrollo físico y emocional de toda mujer.
Según sea su educación, algunas niñas estarán enteradas antes de que suceda de lo está pasando con su cuerpo, mientras que a otras las tomará por sorpresa. Las madres deberíamos estar preparadas para afrontar el tema.
Hoy en día muchos niños reciben fundamentos de educación sexual incluso desde muy temprana edad, desde el nivel inicial y hasta la secundaria.
Aun así es importante tomarnos un tiempo para sentarnos a conversar sobre esos momentos que marcarán un acontecimiento en la vida y el desarrollo de nuestros hijos.
No es necesario forzar la conversación. Basta con estar atentas a las señales. No será sencillo, ya que muchas veces el pudor de los adolescentes no lo permite.
También tenemos que lidiar con nuestra idea de ver a los hijos como niños eternos y no percibir a tiempo los cambios, las pistas que nos indican que están creciendo.
A veces las niñas no preguntan directamente, pero nos comentan sobre algo que le sucedió a una amiga, nos preguntan sobre nuestra experiencia o directamente manifiestan su preocupación narrando una historia vinculada a un miedo, por lo general un mito.
A tener en cuenta
No todas las niñas se desarrollan a la misma edad. La primera menstruación puede aparecer de forma completamente normal entre los 10 y los 14 años, incluso antes.
Siga los consejos de su pediatra, pero siempre respetando la intimidad de la niña.
Trate de disipar todos los miedos y mitos infundados. Su hija puede tomar un baño mientras tenga la regla e incluso practicar deportes y hacer una vida completamente normal, lo que le sucede es natural y no debería tratarse como una enfermedad.
Aproveche el momento para estrechar el vínculo madre e hija. Ayúdela a apuntar los períodos en un calendario, esto la ayudará a tener buenos hábitos de salud y auto conocimiento de su cuerpo.
Déjele bien en claro que está abierta al diálogo, que ninguna de sus preguntas la hará enojar, y espere. No fuerce una conversación. Si detecta alguna conducta extraña o poco usual en su hija, pida ayuda profesional.
No es conveniente suministrar medicación sin recomendación de un médico. Si su hija tiene dolores propios de la menstruación, trate de calmarla, a lo sumo aplicar calor local, y consulte a su médico referente.
Preocupaciones frecuentes
Si la menstruación viene muy temprano, puede deberse a factores ambientales tanto como a causas genéticas o hereditarias. Mantenga informado al pediatra y trate de contenerla. A veces ser la primera en la clase o dentro de un grupo de amigas en recibir la regla puede ser complicado. Manténgase cerca y abierta al diálogo.
Cuando la menstruación se demora o es muy irregular, puede beberse a múltiples causas: una mala alimentación, exceso de actividad física, pero también factores genéticos o hereditarios. En cualquier caso, debemos estar atentos.
¿Hasta dónde debemos llegar con la información? Está claro que no le daremos la misma información a una niña de 10 años que a una adolescente de 14. Quizás después de los 12 entremos más en detalle sobre el uso de métodos anticonceptivos, asociados al inicio de la edad reproductiva de la mujer.
Es importante entender que la madurez física no siempre acompaña la emocional, por tanto es preciso buscar las palabras indicadas para cada edad.
jueves, 3 de noviembre de 2011
Cómo abordar el tema de la primera menstruación de su hija
Author: Arde y Mas
| Posted at: 2:55:00 a. m. |
Filed Under:
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