El boxeador filipino Manny Pacquiao ciega al mexicano a golpes Margarito y gana fácilmente

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ARLINGTON, Texas.- No puedes pegarle a lo que no ves... No puedes esquivar lo que no sabes de dónde te viene. Es el arte del engaño, el mismo que en algunos deportes lleva a ciertos personajes a sitiales altísimos cuando logran perfeccionarlo.

El filipino Manny Pacquiao (52-3-2, 38 nocauts) continuó su camino exitoso a través del boxeo, al derrotar por cómoda decisión al mexicano Antonio Margarito (38-7, 27 nocauts) y así adueñarse del título súper welter (154 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

La pelea se celebró dentro del Cowboys Stadium frente a un público de 41,734 personas que estuvo dividido casi a la mitad entre seguidores del 'Pacman' y del 'Tornado de Tijuana'.

La velocidad de Pacquiao fue la clave de esta pelea, así como ha sido en casi todas las de su carrera. A ratos daba la impresión que por cada golpe fallado por Margarito, el filipino lograba meterle cuatro al rostro y luego de otro intento del azteca, regresaba el 'Pac' con una lluvia de tres al cuerpo.

Su manera de entender desde temprano la distancia y lentitud del jab de su rival, le dieron a Pacquiao la posibilidad de plantear su pelea y hacerla desde el mismo primer asalto. No tardó mucho el tifón nacido en General Santos en comenzar a soltar sus ráfagas, ante la impotencia de un Margarito muy inferior en rapidez.

En la mitad del cuarto asalto el sistemático ataque de Pacquiao parecía que le ponía final adelantado a la esperada refriega. Luego de escaparse de Margarito en un ataque sobre las cuerdas, Pacquiao lo esperó en el centro del cuadrilátero y ahí le mandó una lluvia de golpes al rostro.

Las piernas del tijuanense se tambalearon, dio un par de pasos hacia atrás y el filipino le seguía encima. Daba la impresión de que caía Margarito, pero pudo aguantar y tratar de atacar hasta terminarse el asalto.

Los mejores momentos de Margarito se produjeron en los rounds intermedios cuando Pacquiao decidió probar lo que traía el mexicano esperándolo sobre las cuerdas. Quedó claro que para Pacquiao la mejor pelea fue en el centro del entarimado donde podía usar su velocidad y 'timing' contra el rival.

En el sexto round 'Tony' acorraló a Manny sobre las cuerdas. En el momento en que el filipino trató de soltar un golpe se enredó y el mexicano aprovechó la ocasión para mandarle buenos golpes al cuerpo y cerró con un recto al rostro. Pacquiao escapó, pero fue su peor momento de los 12 asaltos y el único round que discutiblemente se apuntó Margarito.

"Quería mostrarle que no me estaba haciendo daño con sus golpes", dijo Pacquiao con respecto a sus momentos sobre las cuerdas. "Pero sí me llegó a afectar en la barriga y en la cara un poco".

Pacquiao se convirtió en el primer boxeador en ganar títulos en ocho divisiones diferentes. Antes de esta pelea el filipino registró un peso extra oficial de 148 libras y Margarito anotó 165. En el pesaje oficial el día anterior también hubo diferencia: 144.6 vs. 150

"Fue duro. Realmente hice lo mejor que pude para ganar la pelea. Es fuerte, un tremendo peleador. No lo puedo creer", dijo Pacquiao y luego aclaró qué era lo que parecía increíble. "Es muy grande y fuerte y nunca esperé que fuera tan fuerte".

Mucho se habló acerca de la preparación de Pacquiao para este combate y sobre el ring no se vieron rastros de falencias. El entrenador de Pacquiao Freddie Roach lo explicó.

"Normalmente Manny comienza a estar óptimo en la quinta semana de un campamento de nueve semanas", confesó Roach. "Esta vez logró su mejor nivel en la octava semana, no me gusta esperar tanto".

Roach admitió estar satisfecho con el resultado pero dejó en claro que hubiera preferido un nocaut.