Una enfermera intercambió a dos niños argentinos sin querer y, desde entonces, vivieron con la familia equivocada, a sólo cinco cuadras de distancia. Se conocieron de casualidad y el parecido los llevó a hacerse un ADN
El caso de Gustavo Germain y Javier Delmasso se conoce públicamente ahora, cuando ambos tienen 37 años y aún permanecen "acongojados" y sin poder creer lo ocurrido, aseguró Marta Delmasso, la madre biológica de Gustavo.
"La verdad es que estamos todos mal. Cuesta asumirlo. Mi marido se la pasa llorando. Yo, a mi verdadero hijo de la panza, no lo vi cuando nació, lo vi por primera vez a los 34 años. Es tremendo", contó.
Marta afirmó que nunca sospecharon nada, a pesar de que, al igual que le ocurrió a la madre (biológica) de Javier, cuando le trajeron por primera vez a su bebé en septiembre de 1974 después de que pasara la noche en neonatología, llevaba una ropa que no era la suya.
En ese momento, la enfermera se excusó y dijo que era un error normal, que se había confundido con la vestimenta del niño del cuarto contiguo.
Javier, fue el que primero empezó a tener dudas, que surgieron hace unos años cuando intentó donar sangre a su hermana y descubrió que tenía un tipo sanguíneo diferente al que constaba en su partida de nacimiento.
A ese episodio se unió un encuentro fortuito, en julio de 2007, entre quien era su verdadero hermano biológico y el papá de Gustavo, que en realidad era su padre, en el que se quedó impactado por el parecido físico que guardaba con ellos, una semejanza que no tenía con la que creía que era su familia.
Ambas familias vivieron durante años a cinco cuadras de distancia, por lo que ambos muchachos "se conocían de vista", precisó Marta Delmasso.
Javier se hizo, en 2009, las pruebas de ADN con su familia de crianza y luego con la de Gustavo, quien al principio "no quería saber nada, ni remover el pasado", hasta que fue madurando la situación, detallaron los hombres al periódico Tiempo Argentino.
"Hay mucho dolor en ambas familias", pero "tenemos que aprender a sumar, porque los chicos tienen cuatro papás, tienen un privilegio", sostuvo Marta.
El caso es investigado por la Justicia, pero hasta el momento no han logrado localizar a la enfermera que confundió los bebés. Fuente: EFE
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