Condenada por robar un collar de una joyería, LiLo incumplió con su probation y ahora, en lugar de colaborar con la Cruz Roja, tendrá que trabajar en la morgue de Los Ángeles.
La jueza Stephanie Sautner, que interrogó a Lohan por no haber cumplido con los requisitos de servicio comunitario que le había exigido como parte de su sentencia por haber robado en una tienda, le dio a la actriz una buena y otra mala noticia.
La buena es que no tendrá que volver a la cárcel, que era lo que Lohan más temía, según el portal TMZ. La mala es que deberá continuar con su actividad como voluntaria, pero no en la Cruz Roja, sino en la morgue de Los Ángeles.
LiLo deberá limpiar los restos de sangre de los pisos y utensilios y ventilar la zona de los intensos olores de los cadáveres. Por lo menos, en vez de 360 horas, esta vez tendrá que cumplir 120.
En el encuentro en la corte del martes, Lindsay debió responder las preguntas de Sautner y explicar por qué no se presentó en nueve ocasiones en el Downtown Women's Center de Los Ángeles, donde debía prestar servicio comunitario cuatro horas por día, ni tampoco acudió a las sesiones de terapia psicológica una vez por semana. Según la actriz, las tomó, pero por teléfono.
La estrella de Hollywood tuvo problemas por la ley por conducir en estado de ebriedad en distintas ocasiones y robar un collar de una joyería.
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