
Los dibujos elaborados por artistas de distintas partes del mundo apelan no solamente a la risa, sino, también, a la reflexión política.
La mayoría de ellos apunta contra la imposibilidad del gobierno estadounidense de frenar la distribución de la información secreta.

Mientras algunos criticaban al portal de internet por el posible derramamiento de sangre que las filtraciones podrían provocar; otros parodiaban este discurso con las acciones militares en Irak y Afganistán.
Otras viñetas caricaturizan a los líderes mundiales de acuerdo con las nuevas informaciones que se hicieron públicas.

El humor podrá resultar un buen remedio para aplacar la ira que generó la publicación de los cables en la diplomacia mundial..
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