Beyoncé no le habla a su padre y podría dejar de ser su manager por una infidelidad

LOS ANGELES . - El pasado mes de mazo se hablaba de la existencia de un hermano secreto de Beyoncé Knowles, fruto de una infidelidad de su padre y manager Matthew Knowles. Ahora parece que la artista no ha encajado demasiado bien la noticia y le ha retirado la palabra a su progenitor, aunque sigue al frente de su carrera musical.

Beyoncé ha querido cortar con los lazos que la unían a su padre y manager Matthew Knowles. Después de que se hiciera público el divorcio de los padres de la artista el pasado mes de diciembre por supuestas infidelidades, en marzo de este año se ponía nombre al hijo que nació fruto de su escarceo amoroso con otra mujer: Nixon.

Nixon se convertía en el hermano secreto de la artista, después de que una prueba de ADN confirmara el parentesco de Matthew con el pequeño. El hijo nació fruto de una relación de Matthew con su amante, una mujer que responde al nombre de Alexandra Wright.

La mujer en cuestión es 20 años menos que Matthew, de 59, y recibe una cantidad mensual de 6.000 euros desde el pasado mes de octubre en concepto de alimentos y medicamentos para el pequeño.

"Beyoncé estaba horrorizada cuando se enteró de que su padre le había sido infiel a su madre", explica una fuente a la web Showbiz Spy. "Siempre ha sido su referente y están muy unidos. Esto le ha hecho mucho daño".

"Se niega a hablar con él, lo que dificulta muchísimo las cosas cuando se trata de llevar su carrera", añade la fuente.

Tan tensa se ha vuelto la relación entre Beyoncé y su padre, que su sello discográfico ha visto peligrar la carrera de la artista, llegando incluso a plantearse la posibilidad de prescindir de los servicios de Matthew como manager de la artista. Fuente: Getty/EP

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Cuando un artista debe callarse

Por Raphy D Óleo
Foto: Ardeymas.com

La litis que envuelve a Frank Reyes y Sergio Santiago es lo que podría denominarse ¨Cronica de una muerte anunciada¨.

Lo de ¨muerte¨ viene a cuento porque de manera inexplicable los ¨síntomas¨ de esa enfermedad ¨frankiana¨ se salen de la lógica natural de un buen manejo y comportamiento artísticos.

No entiendo como un artista de la dimensión de Reyes esta de frente en una polémica pública que deteriora su imagen y lo iguala a los protagonistas de escándalos callejeros en los barrios del país.

Y todo por un orgullo estúpido que obnubila el raciocinio que nos diferencia de los animales irracionales.

Frank debe entender que el artista es magia, que la gente se forma la idea de inalcanzabilidad y que cuando este desciende de ese olimpo de dioses se transforma en uno más del montón de mortales sin fama y sin fortuna.

Ahí esta el gran problema. Un artista sin manejador es como un carro sin conductor. Pero la primera regla que debe darse entre ambos es que el artista debe reconocer la capacidad del manejador para conducir su carrera por los senderos correctos.

El manejador es un soñador de imagen, un visionario perspicaz de cómo guiar por los vericuetos insondables del arte, eligiendo el camino mas corto, menos oneroso y mas seguro para el artista.

En él esta la cúspide de la pirámide que conforma la estructura de un proyecto. Su papel no es hacer relaciones públicas ni agenciarle trabajo al artista.

Para eso esta un personal que responde a sus directrices. De vendedores, promotores, ¨mamagers, ¨hermanagers¨ y ¨muchachos de mandado¨ esta lleno el mundo artístico. Sin embargo todos forman parte de un complejo global de negocios musicales que devengan un salario por lo que realizan y no por como lo designan.
Para muestra un botón.>>>>>>

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