Buscan que el ordenador reconozca al usuario por su forma de tipear o por su huella dactilar.
Los portales y las redes sociales aumentan la cantidad de contraseñas que los usuarios utilizan para acceder a los diferentes sitios.
Por eso, en los Estados Unidos, diferentes grupos de investigación desarrollan formas alternativas a los códigos alfanuméricos.
Especialistas informáticos de Nueva York trabajan en una herramienta para iPad que reconozca a sus dueños mediante un sistema táctil, de modo que no se deba recordar palabras ni números.
Además, los bancos en ese país ya usan softwares de reconocimiento de voz, además del PIN tradicional, como método para identificar a los clientes en sus registros.
Por su parte, la rama de investigaciones del Departamento de Defensa de Estados Unidos trabaja en otras maneras de contraseñas, como la forma de tipear de cada usuario, cómo maneja el mouse o cómo redacta un mail o documento.
Google comenzó a sondear a sus usuarios para la posible implementación de un sistema de dos pasos, que combina la contraseña con un código que se envía a los teléfonos de la gente.
El último Android de Google es capaz de desbloquear un teléfono cuando reconoce el rostro del propietario o cuando alguien muestra una foto de su fisonomía.
Estos avances se relacionan con la debilidad de las contraseñas, en especial porque los usuarios tienen una memoria limitada y debilidad para dejar escapar secretos.
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