Francia entregará al ex dictador acusado de múltiples crímenes. Sin embargo, su abogado defensor dejó entrever que su estado de salud podría eximirlo de la cárcel.
"El general Noriega debe estar arribando a nuestro país para antes de Navidad", aseguró su abogado defensor, Julio Berríos, a la agencia AFP y agregó que el ex dictador "es una persona enferma que ha tenido dos derrames cerebrales que le han mermado sus facultades físicas".
Berríos declaró que el Noriega estuvo "22 años peleando por regresar a su país, enfrentando a un imperio como los Estados Unidos, a una potencia como Francia, a su propio país, que le dio la espalda, y a sus amigos, que lo abandonaron".
Manuel Antonio Noriega, quien dice tener 77 años, espera que el gobierno de Francia emita un decreto para su repatriación a Panamá. El otrora hombre fuerte panameño, que gobernó este país centroamericano entre 1983 y 1989, fue extraditado desde Washington a Francia en abril de 2010 para que enfrentase un juicio por blanqueo de capitales, en el cual fue condenado. En los Estados Unidos, purgó una condena por cargos de narcotráfico desde comienzos de 1990.
De ser extraditado a Panamá, se sentaría en el banquillo por el fusilamiento del mayor Moisés Giroldi, en la denominada la masacre de Albrook, el 3 de octubre de 1989; un caso de corrupción y otro por peculado; y un proceso por la desaparición y muerte de un dirigente comunitario.
La Justicia francesa recibió, este miércoles, la autorización de los Estados Unidos a un segundo pedido de extradición de Noriega a Panamá, pero aplazó el examen de la solicitud hasta el 23 de noviembre, tras una audiencia durante la cual el ex dictador panameño reiteró su voluntad a volver a su país.
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