Miley Cyrus es una de las artistas con una agenda más completa de los últimos tiempos (entre conciertos y películas) así que no es extraño que ponga la cara de felicidad absoluta que luce en las fotos, cuando tiene unos días libres para disfrutar de su chico Liam Hemsworth, el cuñado de Elsa Pataky.
La ex Hannah Montana, que ya ha cumplido los 18, ha pasado el día en las playas de Malibú, luciendo tipo en bikini y dejándose querer por su novio australiano, con el que se prodigó en besos y abrazos.
Miley presume de una bonita figura y eso que ha confesado recientemente que le cuesta mucho mantenerse en forma porque le gusta la comida poco sana. Alucinaréis con su menú de desayuno:
Como fatal en el desayuno. Esta mañana he comido Doritos, patatas fritas, galletitas saladas y una barra de chocolate. El desayuno es el momento del día que siento que puedo darme esos caprichos porque tengo el resto del día para quemar las calorías (Miley Cyrus. Traducción libre)
Para compensar lo mal que come, Miley practica ejercicio de forma regular, y con frecuencia ha sido vista asistiendo a clases de Pilates, una práctica más relajada que gusta a muchas famosas desde que Madonna y Gwyneth Paltrow publicitaran sus beneficios en medio mundo.
Con semejante despropósito nutricional, es alucianante que Miley conserve la línea. Liam, por su parte, fue algo más tímido que su chica y permaneció casi todo el rato con la camiseta sin mangas puesta, así que nos cuesta saber si el chico tiene cuerpazo o se entrega al fast Food como su novia.
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