Los cárteles captan menores de entre 12 y 17 años para distribución y venta de drogas. Como "El Ponchis", que con 14 ya está acusado de degollar a sus víctimas, muchos se transforman en niños sicarios.
Primero intentan ganarse su confianza. Les hacen regalos o los invitan a beber. De a poco los seducen y se gesta una falsa amistas.
Una vez comprobada su lealtad, los propios jóvenes se convierten en reclutadores de sus amigos, distribuidores de droga y en ayudantes de los narcos de segunda línea.
"Pueden subir a todos estos puestos en menos de tres meses y convertirse en sicarios. Su sueldo al principio es de dos o tres mil pesos mexicanos (230 dólares), después se van a lo grande.
Diez o 15 mil pesos (1.200 dólares) mínimo", informa un vendedor ambulante mexicano al diario La Crónica de Hoy.
Cálculos de organizaciones civiles indican que hasta 35 mil niños, niñas y adolescentes fueron reclutados por el narcotráfico en los últimos cuatro años, lo que significaría que, en promedio, 8.700 menores se sumaron a las filas del crimen cada año.
El Informe Alternativo sobre protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y presentado a la ONU reporta que "el crimen usa a niños y adolescentes en toda la línea de producción y tráfico de drogas".
En los últimos meses se conoció el caso de "El Ponchis", un niño sicario que presumía sus címenes en Internet. Su verdadero nombre es Edgard Jiménez Lugo y fue detenido el jueves 2 de diciembre.
Admitió que pertenece al CPS, una célula que lidera el cártel de Héctor Beltrán Leyva. Se trata de un grupo de jóvenes de entre 12 y 23 años de edad que publicó fotografías posando con armas, droga, autos y degollando a sus adversarios.
En un estudio común, realizado por 96 organizaciones sociales mexicanas, la edad de reclutamiento hace una década se ubicaba entre los 20 y 35 años. Ahora, ingresan a las filas de la delincuencia con 12 años.
De acuerdo con los cálculos de las organizaciones, del 1 de diciembre de 2006 al 30 de octubre 2010 entre 1.060 y 1.200 niños, niñas y adolescentes murieron en el marco de la lucha contra el crimen organizado y entre 30 y 50 mil quedaron huérfanos, y de éstos tan sólo 10 mil en Ciudad Juárez.
A pesar de la gravedad por la que se investiga a "El Ponchis", será juzgado bajo el nuevo Sistema de Justicia Penal, que entró en vigor en el estado mexicano de Morelos en 2008.
Según la norma, la sanción máxima para los adolescentes con edades de 14 a 16 años es de tres años de cárcel. Y para quienes superan los 16 y hasta los 18 apenas llega a los cinco años, "cualquiera que sea el delito o la conducta antisocial cometida". Fuente: IBD
Primero intentan ganarse su confianza. Les hacen regalos o los invitan a beber. De a poco los seducen y se gesta una falsa amistas.
Una vez comprobada su lealtad, los propios jóvenes se convierten en reclutadores de sus amigos, distribuidores de droga y en ayudantes de los narcos de segunda línea.
"Pueden subir a todos estos puestos en menos de tres meses y convertirse en sicarios. Su sueldo al principio es de dos o tres mil pesos mexicanos (230 dólares), después se van a lo grande.
Diez o 15 mil pesos (1.200 dólares) mínimo", informa un vendedor ambulante mexicano al diario La Crónica de Hoy.
Cálculos de organizaciones civiles indican que hasta 35 mil niños, niñas y adolescentes fueron reclutados por el narcotráfico en los últimos cuatro años, lo que significaría que, en promedio, 8.700 menores se sumaron a las filas del crimen cada año.
El Informe Alternativo sobre protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y presentado a la ONU reporta que "el crimen usa a niños y adolescentes en toda la línea de producción y tráfico de drogas".
En los últimos meses se conoció el caso de "El Ponchis", un niño sicario que presumía sus címenes en Internet. Su verdadero nombre es Edgard Jiménez Lugo y fue detenido el jueves 2 de diciembre.
Admitió que pertenece al CPS, una célula que lidera el cártel de Héctor Beltrán Leyva. Se trata de un grupo de jóvenes de entre 12 y 23 años de edad que publicó fotografías posando con armas, droga, autos y degollando a sus adversarios.
En un estudio común, realizado por 96 organizaciones sociales mexicanas, la edad de reclutamiento hace una década se ubicaba entre los 20 y 35 años. Ahora, ingresan a las filas de la delincuencia con 12 años.
De acuerdo con los cálculos de las organizaciones, del 1 de diciembre de 2006 al 30 de octubre 2010 entre 1.060 y 1.200 niños, niñas y adolescentes murieron en el marco de la lucha contra el crimen organizado y entre 30 y 50 mil quedaron huérfanos, y de éstos tan sólo 10 mil en Ciudad Juárez.
A pesar de la gravedad por la que se investiga a "El Ponchis", será juzgado bajo el nuevo Sistema de Justicia Penal, que entró en vigor en el estado mexicano de Morelos en 2008.
Según la norma, la sanción máxima para los adolescentes con edades de 14 a 16 años es de tres años de cárcel. Y para quienes superan los 16 y hasta los 18 apenas llega a los cinco años, "cualquiera que sea el delito o la conducta antisocial cometida". Fuente: IBD
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