Micheletti baja la guardia y abre la puerta de Honduras a Zelaya si regresa a enfrentar a la Justicia

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Arias podría llamar a un
nuevo diálogo por Honduras
en una semana

Acusó a Hugo Chávez por la
crisis política que sacude a
la nación centroamericana

El presidente interino de Honduras dijo que el depuesto mandatario podría ser beneficiado de una amnistía si regresa al país y enfrenta a la Justicia. Acusó a Hugo Chávez por la crisis política que sacude a la nación centroamericana

Roberto Micheletti, presidente interino de Honduras, planteó una salida a la grave crisis política del país centroamericano y anunció que el depuesto mandatario, Manuel Zelaya, podría ser beneficiado de una amnistía si regresa y enfrenta a la Justicia.

El presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz podría llamar en una semana a una nueva ronda de diálogo a las partes enfrentadas en Honduras tras el golpe militar del pasado 28 de junio
Oscar Arias fue admitido como mediador por el presidente depuesto Manuel Zelaya y el gobierno de facto de Roberto Micheletti.

Pero su primera acción mediadora, celebrada el jueves y viernes en San José, no arrojó ningún acuerdo. Arias dijo que "unos ocho días" será un plazo probable para convocar a una nueva ronda de conversaciones.

Micheletti, quien asumió el poder después del golpe de Estado el 28 de junio, prometió realizar las elecciones presidenciales el 29 de noviembre, como está planeado, o antes, pero reiteró que Zelaya no podrá regresar al poder bajo ninguna circunstancia.

A su vez, el mandatario interino responsabilizó de la crisis política que vive Honduras, la peor en Centroamérica en las últimas dos décadas, al gobernante venezolano, Hugo Chávez.

"Tendría que hablar con la Corte Suprema de Justicia, tenemos que consultar con la Fiscalía General de la República que posibilidad tendría él de tener una posibilidad de esta naturaleza", dijo Micheletti en una entrevista cuando se le preguntó sobre la factibilidad de una amnistía para el depuesto mandatario.

"Yo creo que sí, no tengo ningún inconveniente, él es un ciudadano de este país", respondió al ser interrogado sobre si aceptaría esa salida.

Horas antes, el Gobierno interino levantó el toque de queda y aseguró que la medida redujo la criminalidad y permitió recuperar la tranquilidad en la dividida nación. La medida de excepción regía desde el 28 de junio, cuando militares expulsaron a Zelaya de su país a punta de rifle y en su reemplazo asumió Micheletti.

Mientras, Zelaya se reunió el domingo en Washington con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien afirmó que es importante mantener el diálogo para buscar la normalización de la situación en Honduras, uno de los países más pobres de la región, con una actividad económica que depende de las exportaciones de textiles, café y de las remesas.

"Vamos a seguir nuestro trabajo en favor del retorno de la democracia en Honduras", señaló Insulza, al insistir en que debe ser por medios pacíficos. Fuente: Reuters